ESPECTACULAR. Una experiencia única. 430 Km, y 16 horas y media para un viaje inolvidable.
El día empieza temprano, el tren sale a las 7.05 pero hay que estar 50 minutos antes para comprobar los billetes (y yo ayer llegué a las 4.30 de fiesta…).
Finalmente pague el billete como argentino, y no como extranjero que salía más caro.
Antes de entrar en el tren, habían lugareños que vendían agua y Coca (no el refresco de Cola, no, si no: hojas de Coca). Decían que era para evitar el “apunamiento”… pero que me están contando…
Se sale desde Salta capital, situada a 1.187 m de altitud y a partir de acá, a subir em dirección a la frontera andina (de los Andes) con Chile, pero sin llegar.
Primero se transcurre por el valle de Lerma.
Un rato después te ofrecen Té de Coca, para evitar el “empunamiento”… Bueno, venga, me pido uno (2 pesos). Estaba malísimo… Y ya íbamos a más de 3.000 metros de altitud.
Luego, una multitud de paisajes espectaculares, entrando ya en La Puna (en la parte de Perú lo llaman altiplano), de una media de 3.500 metros de altitud.
Se llega a Abra Muñano, a 4.008 metros de altitud. Sí, sí: 4.008 m. Y desde allí se ve el Nevado de Acay (al fondo) de más de 5.700 m.
Después, se desciende un poco, hasta los 3.774 del pueblo de San Antonio de los Cobres.
Para volver a subir hasta llegar al Viaducto de la Polvorilla, el objetivo del viaje, situado a 4.220 m y elevado a 64 m del suelo.
El tren pasa por encima de el Viaducto (15.10h aprox), y después, al bajar del tren para verlo, me dio el empinamiento: algo de mareo, dolor de cabeza y de panza… pero mirar a que altura estaba COJONES.
Un par de minutos después, se me pasó y pude contemplar esta maravilla arquitectónica de Richard Mauri.
Ya de vuelta, hacemos parada en el mercado de artesanías de San Antonio de los Cobres.
Y enfilamos el tranquilo camino de vuelta a Salta.
En el tren, el guía nativo de San Antonio de los Cobres, iba contando leyendas y tradiciones de la tierra, para amenizar el largo regreso.
Y de vuelta otra vez en Salta, a las 23.30. Día completo dedicado al Tren a las Nubes.
Mañana, Humahuaca y pasado, Cachi
Ahora… de fiesta
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